miércoles, 20 de abril de 2016

Edwin Brito, miente

Jaime Luis Brito

Sin participación no hay democracia, la frase del
Plantón de la Dignidad /Foto: Zona Centro
Edwin Brito Brito, diputado plurinominal del Partido del Trabajo (PT) y presidente de la Comisión de Participación Ciudadana en el Congreso del Estado, miente. Después de que se publicó el documento firmado por un grupo de organizaciones civiles y la propia Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en el que se entregan una serie de observaciones a la iniciativa de reforma constitucional al artículo 119 bis, y en el que también se denuncia la actitud omisa y aletargada de los legisladores en general y de Brito Brito en particular, ahora sale con que la Ley de Participación Ciudadana y la integración del Consejo que de ella se desprende, no ha avanzado, porque el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) no tenía tiempo, pues andaba muy ocupado en la organización de la elección de ayudantes municipales.
Miente, porque no corresponde al Impepac la legislación en ninguna materia, porque la convocatoria a los foros y mesas de trabajo para analizar y discutir la ley no corresponden a otro ente más que al Congreso del Estado a través de la comisión de Participación Ciudadana, cuyo presidente es Edwin Brito Brito. Ahora bien, convocar no es salir a los medios de comunicación y hacer un llamado a foros y mesas de trabajo. Un trabajo serio, formal, implica que el diputado se hubiera tomado la molestia de hacer oficios, dirigidos a la UAEM y a las organizaciones firmantes de la demanda, y fijar un día, una hora y un lugar. Porque decir “estamos convocando a la UAEM”, no es convocarla. Convocarla es fijar cita formalmente.
Miente, porque desde el 17 de febrero se comprometió a entregar los acuerdos que ese día se habían alcanzado con la UAEM y las organizaciones y hasta el momento no ha girado oficio alguno para darle mayor formalidad a los acuerdos. Miente, porque después de ese día no ha vuelto a haber un acercamiento para discutir y analizar la propuesta que hiciera él mismo, de reforma a la Constitución en materia de Participación Ciudadana.
Miente, porque ante su falta de convocatoria formal, la UAEM y las organizaciones mantuvieron diálogo, se sentaron, analizaron y discutieron la reforma. Y a partir de estos encuentros, se concluyeron una serie de observaciones, consideraciones y modificaciones a la propia iniciativa de reforma. Estas conclusiones se hicieron llegar la semana pasada al Congreso local, en particular a Edwin Brito Brito y a pesar de que han pasado varios días, hasta el momento no hay respuesta formal. No existe un documento de respuesta al documento presentado por la UAEM y las organizaciones.
Ahora resulta que el señor ya quiere convocar formalmente a mesas de trabajo. Pero ese momento ya pasó. Ahora es tiempo de que incorporen las consideraciones y conclusiones de la UAEM y las organizaciones en la iniciativa y realicen la modificación a la Carta Magna morelense en esos términos. Luego, lanzar la convocatoria para integrar el Consejo de Participación Ciudadana y finalmente, comenzar una discusión para la reforma a la legislación, pero ya con el Consejo funcionando.
De otra forma, si no se cumple con ello, en los términos que fueron acordados, es decir, el próximo 15 de julio, fecha en la que concluye este periodo ordinario de sesiones, seguramente las organizaciones, los pueblos y comunidades involucrados en esta discusión, estarán regresando al Congreso para exigirlo a gritos, si es necesario. Edwin Brito miente, porque hasta el momento, más allá de sus llamados en la prensa, no existe una voluntad real de impulsar la participación ciudadana. Su papel, es frenarla, no impulsarla.
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lunes, 18 de abril de 2016

Graco, inversiones y ridículos

Jaime Luis Brito

Graco apoyando a la candidata del PRD al gobierno de
Tlaxcala, el domingo 17 de abril /Foto: @gracoramirez

Graco Ramírez no teme al ridículo. Ensimismado, narcisista, el tabasqueño gobernador desprecia aquello que no le represente ganancia financiera o política. Hace unos cinco años, alguien me preguntó si Graco era mi amigo. Todavía debe recordar mi respuesta. “Graco no tiene amigos, tiene inversiones”.
Sin ningún rubor, el viernes pasado se indignó de que el gobierno norteamericano señalara la existencia de un nuevo cártel que produce y trafica heroína del nuevo valle dorado de Iguala hasta la Costa Este de los Estados Unidos, en algo que un oficial del Departamento del Tesoro de EUA denominó “la epidemia de las drogas.
Pero lo peor, para Graco Ramírez del Mando Único y la Beca Salario, es que advirtió que la central del lavado de dinero del Cártel de Los Laredo, es la bella Cuernavaca. En las narices del nuevo modelo policial panista que adoptó como propio el tabasqueño, y que ahora es impulsado por el único priísta más priísta que Graco, Enrique Peña Nieto.
No teme al ridículo, porque como el viejo personaje de Chespirito, La Chimoltrufia, “como dice una cosa dice otra”. El viernes desenvainó la desvencijada espada oxidada y advirtió que el domingo desmentiría con pruebas la información del Cártel de Los Laredo. El domingo, el día en que Morelos cumplió 147 años. ¡Qué otra fecha podría ser más idónea para envolverse en la bandera y declararle la guerra a los gringos!
Y nada. El domingo, Graco decidió irse a Tlaxcala a lo suyo. Porque lo suyo, lo suyo es la campaña electoral. La construcción de un discurso falso y la fabricación de perfiles de mentiras. La campaña electoral, donde toda confrontación puede traer ganancias. Donde no existe lo indefendible. Un lugar donde además, nadie le preguntaría por el juicio político, por sus falsas promesa de que se sometería a revocación de mandato. Donde no le recordarían que ya casi se le acaba el sexenio, donde no le mentarían que desvío recursos para construir un estadio de futbol que no sirve para nada, menos aún un elefante blanco construido en Palo Escrito.
La ficha informativa del Cárte de Los Laredo /Foto: Especial
Se olvidó que tenía que ir al Congreso local a conmemorar la fecha en que nació el estado de Morelos. Y se fue a la farándula, a apoyar a la candidata que quizás tiene mejores opciones para ganar el próximo junio. Dejó a Matías Quiroz para que ensaye bien las posturas, por si hay necesidad de un relevo. Y obligó a su vocero, el hijo de Arturo Martínez Nateras, el ex vocero de Ángel Aguirre Rivero, a realizar un monólogo frente a una veintena de sillas vacías, para al final admitir que efectivamente, Morelos sí es tierra de cárteles, y no sólo de los tabasqueños o los partidos políticos, si no de una “célula” de la Familia Michoacana y no de un Cártel de los Laredo, como dijo el gobierno norteamericano.
O sea, sí, pero no. La verdad es que no tienen miedo al ridículo y el cinismo se les escurre como las carnes. Metidos como están, en los negocios, lo que menos les importa es lo que piense la gente en Morelos. Además, porque como lo ha demostrado con creces, no siente la menor culpa o responsabilidad de sucesos como el secuestro del menor en Yautepec o de la señora que fue plagiada el lunes por la mañana en un gimnasio de Jiutepec. Lo suyo, lo suyo es el ámbito internacional, o de perdis, el nacional.
El domingo no tuvo tiempo para conmemorar Morelos o llamar a su gabinete a que expliquen qué pasa con la violencia en la entidad, pero si tuvo tiempo de apoyar a su candidata en Tlaxcala. Este lunes no tuvo tiempo de buscar soluciones a los problemas, pero sí de tuitear sobre la crisis que vive Brasil y Dilma Rousseff. Morelos le queda chico.
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viernes, 15 de abril de 2016

Los cárteles de Graco

Jaime Luis Brito

La publicación original de Reforma sobre el Cártel de los
Laredo, mismo que, según la información del
Departamento del Tesoro norteamericano, opera
desde Cuernavaca /Foto: Especial
Cuando gobernaba Morelos el general Jorge Carrillo Olea, se decía que lo que privaba en la entidad eran los grupos de secuestradores. De hecho, aquella noticia que provoca, después de un largo proceso, su caída del gobierno, fue que se demostró que su unidad de persecución del secuestro era justamente la banda que realizaba los plagios. La línea divisoria entre los buenos y los malos parecía que no existía.
En el gobierno de Sergio Estrada Cajigal Ramírez, además de las frivolidades, corrió la versión de que el entonces gobernador hasta tenía un romance con la hija de Juan José Esparragoza Moreno, alias el Azul. Se recuerda que Sergio hasta dijo que en Morelos no había narcotráfico, que los narcotraficantes nada más venían de vacaciones.
Al sexenio siguiente, con Marco Antonio Adame Castillo, los narcotraficantes sentaron sus reales en Morelos. De hecho, Arturo Beltrán Leyva se instaló en Cuernavaca, junto con su lugarteniente, Edgar Valdez Villarreal, alias la Barbie. La ausencia e inacción del gobierno de Adame llegó a tal grado que, cuando un líbelo corrió por las calles y la internet, en donde se advertía de un “toque de queda”, supuestamente instaurado por algún grupo criminal, el gobierno estatal se metió debajo de la cama, en lugar de dar la cara por la sociedad.
Graco llegó al gobierno de Morelos diciendo que en 18 meses la situación se arreglaría. El representante de la izquierda nepotista, pensó que en el momento en que tomaba posesión del cargo, el 1º de octubre de 2012, los grupos delincuenciales rendirían por ese solo hecho, las armas y se entregarían pacíficamente a las autoridades, pues “el cambio” había llegado al poder. No fue así.
En este tiempo, Morelos no ha vivido en paz. La violencia, que rebasa las fronteras de la entidad y por supuesto los pocos o nulos esfuerzos realizados por las autoridades, quienes se han visto incapaces de resolver problemáticas simples, ha multiplicado el número de muertos, los secuestros, pero también los delitos que antes se creían controlados. Los llamados delitos comunes mantienen a la ciudadanía con el Jesús en la boca.
No lo digo yo. La información proviene de los distintos conteos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública. No es lo que veo sólo yo. Hay que revisar la información que ha sido publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sobre la percepción de la violencia. Lo real es que las autoridades no sólo han fracasado en los hechos, también lo han hecho en la percepción de la gente, a pesar del excesivo y grosero dispendio que se ha hecho en materia de publicidad y propaganda.
El diario Reforma ha mantenido una relación comercial con el gobierno de Morelos. Es público, no estoy pecando de indiscreto. No podemos decir que el periódico tiene una campaña contra el gobierno de Graco, como a veces parecen tener otros diarios. Así que el hecho que de este mismo viernes, la primera plana de ese periódico haga referencia a un nuevo cártel de la heroína con base en Cuernavaca, hace aún más creíble dicha información.
Contra todo pronóstico, el Departamento del Tesoro norteamericano, algo así como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pero del gobierno de Barack Obama, acaba de ponerle una estocada al gobierno de Graco Ramírez que será difícil que se quite de encima. Aunque de inmediato salió a cuadro en Televisa para negar la información de Reforma, la verdad es que nadie le cree, particularmente cuando existe una guerra entre cárteles que está produciendo muertos y desaparecidos en el corredor de Puente de Ixtla a Yautepec y los Altos de Morelos.
No le quedó de otra, en su “aclaración” a Reforma, en Televisa, que admitir la presencia de tres grupos delincuenciales y que es posible que produzcan heroína en los límites con Guerrero; pero “eso no implica una acción criminal en Morelos”. ¿Qué le parece? Todo indica que tal vez como ha dicho Graco a lo largo de estos años, ya en Morelos no viven los criminales como antaño, sin embargo, no podemos negar, ni siquiera él, que ahora vienen y “trabajan” en nuestro territorio, sin que nadie los moleste.
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miércoles, 13 de abril de 2016

Corrupción, signo de los gobiernos

Jaime Luis Brito

Graco y EPN, gobiernos cuyo signo es la corrupción /Foto: Internet
Estamos entrampados. En medio del lugar común, la corrupción ha sido, es y no será distinto si no hacemos algo, uno de los problemas más importantes que enfrentamos como país, y según los documentos de Panamá, del mundo.
El gobierno de Enrique Peña Nieto estará marcado por Ayotzinapa, a pesar de los intentos por desacreditar a Vidulfo Rosales o a los padres de los normalistas desaparecidos; pero también será recordado por ser un gobierno altamente corrupto. La relación del gobierno de la república con empresarios y políticos, se da sobre la base de la corrupción.
La corrupción de la Casa Blanca, de las relaciones con empresarios que han amasado fortunas a la sombra de esa misma corrupción, de la entrega de contratos ventajosos, del moche, de la mano aceitada. No puede Enrique Peña Nieto, con el estigma de ser un gobierno violador de los Derechos Humanos, como en Tlatlaya; pero también el estigma de ser un gobierno enormemente corrupto.
En Morelos, Graco Ramírez representa la misma corrupción, tropicalizada, si usted quiere; y por eso mismo, más burda y grosera. Los negocios incluyen a la familia y van desde el nepotismo, es decir, la inclusión de familiares en primero, segundo y tercer grado en cargos y puestos que dependen directamente del Ejecutivo estatal. Pero va más allá. La corrupción actual en Morelos comprende la entrega de contratos ventajosos a los “amigos” del gobernador, pero también, por qué no, a la creación de empresas de parte de los propios familiares.
El otro signo que marca el gobierno de Graco Ramírez, es el desprecio por la palabra. Aquel lejano 1º de octubre de 2012, donde el tabasqueño delineó un proyecto que traería un futuro promisorio para Morelos, forma parte hoy en día de una más de las traiciones de este personaje que utilizó un discurso de izquierda soft, de la que hoy llaman progresista, pero que en el fondo, tenía por objetivo hacer de Morelos un trampolín para ambiciones políticas futuras, mientras la familia hacía negocios para cumplir frivolidades.
El sueño de la candidatura a la Presidencia de la República se ha ido esfumando. Mientras ha ido creciendo la inconformidad de los ciudadanos en Morelos, en tanto se van develando las grandes corruptelas. El cariz autoritario de Graco, y la podredumbre que exhiben los otros integrantes de la clase política, quienes cambian dignidad por mendrugos, han hecho que la familia gobernante tenga el control de la oposición en prácticamente todos los ámbitos públicos.
Sin embargo, la ciudadanía, cansada de repetir ciclos, busca formas para incidir y cambiar esta realidad. Aunque el cúmulo de contradicciones sociales en México y por reflejo y vida propia, en Morelos, va llegando a un punto de violencia que prácticamente no tiene regreso. El sueño de que estalle una revuelta en todo el país contra el mal gobierno, quizás esté aún lejos, pero pequeñas revueltas se van registrando en diversas partes, unas para exigir, otras para resistir, otras más para sobrevivir.
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martes, 12 de abril de 2016

No hay sorpresas con el juicio

Jaime Luis Brito

Era previsible que los diputados locales decidieran asumir el costo político de exonerar a Graco Ramírez, sin ninguna necesidad, como no sea el hecho de que el tabasqueño gobernador de Morelos no esté dispuesto ni siquiera al hecho de que sea analizada e instruida una demanda de juicio político en su contra. Sin ningún rubor, todos los partidos políticos, excepto el PAN, decidieron, a través de sus coordinadores parlamentarios, votar en la Junta Política y de Gobierno, por desechar la demanda de juicio político presentada por la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, por el mal uso de los dos mil 806 millones de pesos del crédito aprobado por la anterior Legislatura en 2013, para construir obra pública, y del cual sólo existen dos elefantes blancos: el estadio Agustín Coruco Díaz y el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo, denominado C5.
El problema no es sólo que el Coruco no se haya “remodelado” como se dijo al principio, sino que se reconstruyó desde los cimientos, destinando mayores recursos y de forma amañada; no es sólo que el C5 también haya sido construido en medio de irregularidades; no es sólo que ambas obras no sean estratégicas, que no aporten nada, como infraestructura que aporte a la sociedad algo concreto. No es sólo eso. Además, el hecho de que se destinaron recursos, una parte importante al menos, para el pago de gasto corriente, en este caso a maestros.
No hay sorpresas. Los argumentos que hoy se esgrimen por parte de los diputados para tratar de sacudirse las críticas y descalificaciones por su entrega al Ejecutivo estatal, serán muestras de cinismo. Decir que no había pruebas, es una falacia, porque ni siquiera entraron al análisis de los elementos que se presentaron.
Decir que los presionaron, es una estupidez, porque significa que les llegaron al precio, que los amedrentaron o que tienen cola que les pisen, y por lo tanto, los legisladores no tienen ninguna conciencia de la investidura que ostentan. No son diputados, son títeres.
No hay sorpresas. Sería bueno que Morena explicara como fue que su diputado votó en contra del juicio político; lo mismo, los diputados del PRI y Nueva Alianza, que unas 24 horas antes, habían dicho que irían por el juicio. Aunque claro, ahora toca a los electores no olvidar quiénes son los traidores, los que prometen y no cumplen, los entregados.

Engranes: Lo publicado esta mañana por La Jornada Morelos, es una verdadera lástima. Mi solidaridad con Margarito, Dulce, Eli, Hugo, Nacho, Fer, Marco…
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lunes, 11 de abril de 2016

Caravana por la Vida, la Paz y la Justicia

Jaime Luis Brito

La Caravana por la Vida, la Paz y la Justicia, que partió de Honduras hace 13 días, y ha recorrido además de ese país, El Salvador, Guatemala, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Morelos, en su periplo a Nueva York, en los Estados Unidos, para participar a nombre estos países como representantes de la sociedad civil en la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS, por sus siglas en inglés) que se realizará  el próximo viernes 19 de abril y se discutirá el “Problema Mundial de las Drogas”, para actualizar el régimen internacional de control de drogas que data de 1961.
La intención es establecer una interlocución para incidir en los gobiernos, con el punto de vista de los expertos, de especialistas, así como de víctimas y líderes sociales, sobre las consecuencias de la guerra contra las drogas en las poblaciones de toda América Latina, con especial énfasis en México y Centroamérica.
Pudimos hablar con varios de los participantes este fin de semana. En todos los países parece repetirse el esquema: políticos vinculados o directamente siendo quienes dirigen los carteles del narcotráfico; pueblos reprimidos o desplazados por los grupos del crimen organizado o por los cuerpos policiacos o militares; el incremento de la pobreza generalizada y la concentración cada vez en menos manos de la riqueza.
La violencia no es un asunto al azar, dice la investigadora Janis Ghalager, de Nueva York, quien participa en la Caravana. Es un instrumento de control social, de control económico. Así que no es que los grupos de la delincuencia organizada actúen de forma aleatoria para crear caos. Más bien ocurre en aquellos lugares donde existen recursos que pueden ser explotados. Los territorios donde los pueblos tienen una mayor influencia cultural y una fuerte organización, son los primeros en ser golpeados por esta violencia que no es irracional, tiene un origen totalmente racional, con base en las condiciones que permiten un “mayor desarrollo” de mercados.
Los segundos territorios que son golpeados por la delincuencia son aquellos que representan una oposición real y fuerte ante la imposición de los megaproyectos económicos o que son incómodos al régimen. Ahí el crimen organizado junto con los cuerpos de seguridad del Estado sirven como cuña para desbaratar los movimientos opositores a través de la violencia quirúrgica y de la construcción de un ambiente de terror que paralice a la ciudadanía y la desmovilice.
Así que esta violencia, la que genera la famosa guerra contra las drogas, un paradigma impuesto por los Estados Unidos desde los años 60, genera millones de víctimas en el mundo y un número significativo de ellas en América Latina. México es, junto con Centroamérica, uno de los países más golpeados por este flagelo. Es fundamental un cambio en este paradigma, y parece que ésta es la coyuntura para el cambio. Veremos.

Engranes: Nueva denuncia contra el Cuau, ahora por defraudación fiscal… Sigue la opacidad en el ayuntamiento de Cuernavaca, tres meses y no se han publicado las declaraciones patrimoniales ni de conflicto de interés, ni del alcalde ni de los funcionarios de primer nivel. Violación grave a la Ley… Graco, ya no es noticia, fue abucheado en el aniversario del asesinato de Emiliano Zapata. El año pasado hasta se cayó por salir corriendo en Chinameca. Este domingo sólo fueron mentadas y gritos, señal del verdadero sentimiento de los grupos marginados por la actual gestión…
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