viernes, 25 de septiembre de 2015

La guerra contra la humanidad

La guerra contra la humanidad

Jaime Luis Brito

La violencia que vivimos no es una cosa pasajera. Tampoco es producto del surgimiento espontáneo de grupos criminales organizados. No significa que las familias perdieron los valores, menos aún que sea producto del nacimiento de personas malas que se juntaron para actuar contra la bondad de la Tierra. La violencia que vivimos hoy es la expresión del capitalismo, del sistema económico que padecemos, de manera descarnada. No será pasajero, y la única forma de que pase es cambiando el sistema económico.
Esta violencia no es fortuita ni ocurre de manera irracional en el territorio mexicano. La violencia se concentra, “casualmente”, en zonas que de una u otra forma tienen recursos que son estratégicos para el desarrollo del gran capital trasnacional. Quienes padecen la violencia no son sectores, comunidades o pueblos que el azar ha colocado en la mira de la delincuencia organizada. Son personas, grupos, comunidades, pueblos que de alguna manera “estorban” a los intereses económicos que deciden sobre vidas, territorios y recursos.
La guerra de exterminio contra la humanidad inició con la superación del fordismo en los años 70. Cuando comenzó la última parte del proceso de globalización económica, entonces dejaron de existir los países ricos y los países pobres. Caído el muro de Berlín, ya no hubo porqué fingir. El libro de Fukuyama esbozó la idea que había que inocularnos: “la historia se terminó”, se acabó la lucha de clases y el Mercado es el nuevo dios que aplicando las leyes de Darwin pondrá a cada cual en su lugar.
Así, dentro de los países del norte comenzaron a nacer zonas donde se agrupaba la miseria y la pobreza se extendió. En Europa los tradicionales Estados de Bienestar se fueron diluyendo y enfrentando al mismo tiempo las protestas de miles de jóvenes que veían cancelado el futuro. En los Estados Unidos, las libertades y derechos fundamentales expresados en su breve y magnífica constitución fueron cambiados por la seguridad que provoca el terror de unos atentados voladores que todavía no se explica cómo pudieron ocurrir, dado el sistema de seguridad con el que cuentan. A menos que hubiera sido alentado, permitido, justamente con la intención de controlar las voluntades de 200 millones de norteamericanos que piden a gritos cancelar cualquier libertad conocida con tal de “mantenernos seguros”.
Mientras tanto, en el sur, ciudades y zonas adquirieron el estatus de Primer Mundo. Zonas vedadas a las mayorías y en las que se toman las decisiones principales, rodeadas de cinturones de miseria que amenazan con invadir la quietud y tranquilidad de la gente bien. Ahí en esas zonas descansan los procónsules de los dueños del mundo, quienes como en un tablero de ajedrez toman decisiones para así controlar el gran Capital que no tiene Patria, ni madre. Deciden devastar hábitat, pueblo, gente, cultura y humanidad. No importa. Con tal de obtener la máxima ganancia con el menor esfuerzo.
No importa cómo. Lo importante es obtenerlo.
La guerra es violencia contra los pobres que se organizan o que están de más frente a los grandes proyectos que anteponen la ganancia máxima con la menor inversión, a costa de la destrucción del planeta y particularmente de la humanidad. Esta violencia no es temporal, llegó para quedarse, porque es parte integrante del sistema económico. Como lo adelantaron los zapatistas hace unos 15 años, estamos frente a la tercera guerra mundial, no es una guerra entre potencias, como las vimos en 1914 o 1939, es una guerra de exterminio de la humanidad.
Así que el dios Mercado tiene distintas formas de concentrar la riqueza y de generalizar la miseria y la muerte. Por ejemplo, decide crear mercados conocidos, abiertos y que sigan las reglas más difundidas del orden económico del consenso de Washington. Así pues, se firman tratados de libre comercio, las mercancías y materias primas rebasan las fronteras sin trabas ni aranceles. Pero en aquellos lugares donde esto no es “factible”, se crean mercados negros, ahí todo es mercancía. Lo son las armas y las dignidades. Lo son los niños y la carne humana en general.
Hoy no vemos a países luchando unos con otros, vemos a poderes económicos fácticos que convierten a sus empleados o gerentes a quienes ocupan los poderes formales en los distintos países. Estos gerentes crean las condiciones necesarias para ejercer el control social no sólo con la generalización de la ignorancia, sino particularmente del miedo. El terror es el principal instrumento de control social.
Ese control social se ejerce con mayor intensidad en las zonas donde hay recursos naturales para ser explotados económicamente. En Michoacán pelean el control del puerto de Lázaro Cárdenas, como en la región sur y oriente de Morelos, la garantía de paso de la droga sin ninguna oposición. En esa lógica ocurrieron los hechos de Iguala de septiembre pasado. No es fortuito, es parte de un sistema económico en el que están involucrados los grupos de poder fáctico y formal.
Es en ese contexto donde ocurren hechos tan execrables del 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero y que mañana cumplen un año. La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no es si no un botón de muestra de esta guerra. La violencia que ocurre en el país no ocurre al azar, está asociada a estos mercados negros y proyectos inconfesables que se planean en las grandes zonas del mundo donde vive la gente bien, la que no sabe de hambres. Y esa violencia, que representa la guerra, no es sino contra los pobres de la Tierra. Por eso, en esta guerra hay dos bandos: el de los dueños del dinero y el de los pobres de la Tierra; ellos ponen las armas y la devastación, nosotros ponemos los muertos.
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Twitter: @Patrio74

domingo, 10 de mayo de 2015

Mujeres, madres, víctimas de la violencia

Las mujeres siguen siendo el blanco de la violencia en muchos sentidos. Junto con los niños, niñas y adultos mayores, son los sectores de la población en condiciones de mayor vulnerabilidad. La discriminación, la exclusión y la violencia en general contra las mujeres, desde la agresión verbal, psicológica, hasta la agresión física, pasando por el abuso sexual, la violencia se expresa de múltiples y diversas formas.
El feminicidio, crimen de odio contra las mujeres que actualmente ha sido tipificado en varios estados de la república mexicana, incluido Morelos, sigue siendo la expresión extrema de la violencia contra las mujeres. Las madres no están exentas de esta condición. Muchas de las mujeres asesinadas por razones de género era madres de familia, así que aunque la sociedad mexicana finge cada 10 de mayo que tiene un enorme fervor a las madres, en realidad es una respuesta condicionada por el mercado o por la culpa que se acumula a lo largo de los otros 364 días.
Las madres mexicanas se han convertido en jefas de millones de hogares porque enfrentan la violencia económica de sus parejas o ex parejas. Cuando sus compañeros se quedan con ellas, en miles de hogares enfrentan la violencia sistemática que las somete a una (doméstica), dos (laboral) y tres (sexual) jornadas de trabajo, en las que padecen violencia en muchos sentidos y formas.
La crianza las obliga a pensarse como seres exclusivamente para-los-otros, para-los-demás, siendo el tiempo y espacio para ellas, las mujeres, las madres, el último, el nulo, el inexistente. De hecho, los graves problemas de salud pública que enfrentan las mujeres de edad adulta en nuestro país, tienen en mucho su origen en el descuido sistemático de ellas mismas. El cáncer de mama o útero es prevenible, pero las mujeres nunca tienen tiempo para revisarse, y los recursos que debieran destinarse a ello, se utilizan para todo, menos para prevenir sus males. La obesidad, la hipertensión, la diabetes, son también consecuencia de la falta de atención a sí mismas.
Para qué tanto posteo en el Facebook, para qué tanto selfie con la mamá, si al final, los regalos sólo expían culpas. Las mujeres mexicanas siguen siendo las más expuestas a la violencia. Las siguen matando y nadie dice ni hace nada. Aunque eso sí, cada 10 de mayo repiten a Denisse de Kalaf hasta el vomito.

Twitter: @Patrio74

viernes, 8 de mayo de 2015

Los profesionales

El problema de los políticos “profesionales” es que consideran que son iluminados. Que tienen un nivel de inteligencia superior que los hace aptos para plantear soluciones a los problemas de la sociedad. Surgidos como una clase, los políticos profesionales pretendieron expropiar a los ciudadanos el poder de discutir acerca de la “cosa pública”. Son individuos que “viven” de la política. No tienen otro oficio y presumen eso como su principal mérito.
Y es ahí donde está el problema. Su profesionalidad hace que los demás no necesitarnos ocupar nuestro pensamiento en los problemas sociales, más bien les extendemos un cheque en blanco el día de la elección, a través del voto, para que hagan y deshagan, resuelvan los problemas o los profundicen.
Sin embargo, lo único que han hecho es convertirse en los verdugos de la ciudadanía. De a poco, las elecciones se han convertido en la pasarela que se convierte en subasta. El mejor postor asume el poder y se dedica a administrar la crisis mientras saquean las arcas y endeudan a los ciudadanos. De los problemas nadie se ocupa como no sean algunos ciudadanos más sensibles que terminan por organizarse y responder de alguna manera a los problemas, ejerciendo un verdadero poder popular y democrático, desde las bases.
Quienes se atreven a dudar de esta posibilidad, temen perder sus privilegios. Aseguran en su infinito cinismo que las masas no están capacitadas para gobernarse, pero nunca se han preguntado cómo es que sobreviven millones de personas sometidos a cargas insultantes de trabajo y cobrando míseros salarios, qué estrategias les permiten sobrevivir a las decisiones políticas que los afectan, excluyen y condenan a vivir en la miseria.
Porque al final, la gente común y corriente sobrevive a pesar de los políticos profesionales y sus decisiones, sus raterías y sus yerros. Y cada tres años quieren convencernos de que “ahora sí” ya cambiaron, de que son la mejor opción y quizás la única que tenemos los ciudadanos. Desde el tlatoani de Macuspana, hasta el necio de Atlacomulco pasando por todos los demás, la verdad es que todos son iguales. Por eso se pueden despedazar, pero jamás se harán daño…

Twitter: @Patrio74

jueves, 7 de mayo de 2015

El bando único, funciona

Los problemas del modelo policial implementado en Morelos con miras a generalizarlo en todo el país, son evidentes. La verdad es que la concentración del mando no funciona, dado que la cantidad de demandas de la sociedad, no pueden ser respondidas con la concentración. Aunque los problemas de seguridad son generalizados en el país, la verdad es que cada localidad, región, estado, tiene sus circunstancias particulares, así que las respuestas deben ser singulares para cada condición.
Por ello es claro que no funciona la policía con mando único. En Tlayacapan hay una muestra clara de ello. El fin de semana, un comando bien organizado (dice el fiscal Rodrigo Dorantes que lo integraban personas que vienen del Estado de México) asaltó 16 casas de descanso en una sola noche. Nadie se dio cuenta, ni siquiera en la Secretaría de Turismo, cuya titular sigue insistiendo en que Morelos ya cambió. Mucho menos la Comisión de Seguridad, que concentra el mando único en la entidad, en donde no han dicho esta boca es mía, probablemente porque el señor comisionado Jesús Alberto Capella Ibarra anda de fiesta todavía en Tijuana. ¡Salud, señor comisionado!
La gente se cansa. Por ello la reacción de este martes por la noche, cuando vecinos de esa comunidad de plano detuvieron a un sujeto al que acusaron de robar y estuvieron a punto de lincharlo. E incluso manifestaron su inconformidad con la presencia de los policías del mando único, que por cierto hace de todo en Tlayacapan, incluso servir de acarreadores de dádivas a favor del alcalde Paulino Amaro. Hace de todo, menos cuidar a los ciudadanos.
Porque al final, el bando único sí funciona. Es una institución policial para cuidar los intereses de las instituciones y de la “clase política”, no para cuidar a los ciudadanos, porque al final, éstos últimos están en total estado de indefensión. Nadie da la cara por ellos, nadie da la cara por la ciudadanía, en tanto que el caballo del amo engorda y engorda. El bando único fue creado para proteger el estatus quo, así que sí funciona, y bastante bien.

Pero eso sí, hoy los recursos corren en ese espectáculo llamado elecciones, en donde la boleta electoral anuncia con foquitos que lo peor, está por venir.

martes, 5 de mayo de 2015

Lucha en defensa del agua

Los campesinos que se oponen a la utilización del agua del río Cuautla para el enfriamiento de las turbinas de la termoeléctrica de Huexca no se oponen al “progreso”, como dice el discurso único. Más bien se oponen porque saben que el hecho que implica llevarse 500 litros por segundo de agua, los dejará sin el vital líquido para sus cosechas.
Son 17 ejidos los que dependen de ese río para sus cosechas, desde Ayala hasta Tlaquiltenango. Y no es que sólo se opongan de manera “irracional”, más bien lo han hecho jugando con todas las cartas que tienen. Por una parte con la resistencia civil, con la colocación del campamento para impedir que las obras de construcción del acueducto continúen, también lo han hecho con instrumentos jurídicos.
Los campesinos ya ganaron un amparo que impide al gobierno federal continuar con las obras si éstas afectan el abasto de agua para las cosechas de esa zona. Así que hay un impedimento legal para que el gobierno acceda al vital líquido a como dé lugar. El tema aquí es que existe una discordancia en el aforo de agua. El gobierno dice que el agua sobra, mientras que los pueblos señalan que nunca ha sido suficiente.
Ahí está el detalle. Ahora, la UAEM se ha comprometido a realizar un estudio del aforo de agua, para así determinar si las obras violan el amparo que tienen los pueblos. De ello depende esta lucha. Los pueblos han dicho que no permitirán que les “roben” el agua; el gobierno y los empresarios, tienen muchos millones en juego. Si no se construye el acueducto, todo el Proyecto se va al caño.
Engranes: El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) rindió un homenaje al filósofo Luis Villoro y al maestro de la escuela zapatista José Luis Solís López, Galeano, asesinado el 2 de mayo del año pasado, en La Realidad. Desde ahí, los zapatistas volvieron a cuestionar los métodos tradicionales de lucha y resistencia civil. Por ello llevaron a cabo un seminario para construir alternativas que sean efectivas y que vayan al fondo de las causas de todos los problemas que tiene el país, y el mundo, la destrucción del sistema capitalista. Suena utópico e idealista, pero hay muchos pequeños grupos que hoy están llevando a cabo acciones para hacerlo realidad…

lunes, 4 de mayo de 2015

Las niñas y los niños

Este 30 de abril celebramos a las niñas y los niños. Es una vieja tradición que deviene comercial.
Los anuncios de los medios de comunicación buscan captar la atención de los menores para atraerlos y obligar a los mayores a comprarles regalos. A consumir.
Desafortunadamente, los menos hablan de los derechos de la niñez. No hablamos aquí necesariamente de si tienen derecho a la autodeterminación, sino más bien, de la garantía que la sociedad debe darles para tener un sano desarrollo y sobre todo, derecho al futuro.
Cuando surgió la figura de El Ponchis, muchos se preguntaron dónde estaban los padres de un menor al que se acusaba de delitos espeluznantes. Y sí, es importante saber quién es el tutor responsable de este menor. Pero también cabía la reflexión acerca de qué tipo de sociedad somos que producimos menores que son capaces de desollar a personas.
Porque en ese hecho y el de la pobreza a los menores, todos los mayores, los que formamos la sociedad tenemos responsabilidad.
Pero sobre todo los gobernantes. Porque las sociedades avanzadas cuidan y garantizan los derechos de la niñez, mientras en nuestro país es “tan natural” ver a niños vendiendo chicles, flores, chucherías o hasta sus cuerpos en los cruceros.
Así que es bueno celebrar el Día del Niño y la Niña, pero sería bueno comenzar con una reflexión respecto de qué estamos haciendo por los menores.
Después de décadas de pobreza, de millones de niños abandonados a su suerte, todavía nos preguntamos por qué estamos sumergidos en una espiral de violencia y brutalidad.
Y a pesar de todo, feliz día del niño y la niña.
Engranes: Y luego viene el 1º de mayo. El Día Internacional del Trabajo sigue siendo la fecha que une a una gran parte de la sociedad civil en todo el mundo. El recuerdo de los mártires de Chicago, no sólo trae como consecuencia el recuerdo de la necesidad de las mejores condiciones de trabajo digno, sino que se van sumando otras demandas. Por ejemplo, sin duda este viernes las marchas recordarán en México a los 43 de Ayotzinapa, porque la herida sigue abierta. En Morelos, mientras tanto, la propuesta se concentrará en la lucha a favor de la justicia y en contra del Plan Integral Morelos…